Carta del Rey Quike

ADVERTENCIA: Para leer este artículo a continuación se necesita de un cierto nivel de compresión lectora, y sobre todo un buen nivel de interpretación, si consideras que no cumples con esos 2 diminutos requisitos, por favor, abstente a leer esta entrada.

Imaginemos y supongamos durante todo este artículo que Quikeland es un país, un país épico, digno de grandes batallas, economía fructífera y rico en habitantes motivados e inteligentes como para hacer de Quikeland una potencia galáxica.

Imaginando todo esto, yo, vendría siendo Rey Quike, y ustedes los lectores serían los habitantes desarrollados de Quikeland. Cómo a todo buen rey, ustedes los habitantes, me aman, por lo tanto toda decisión que yo tome dentro de mi realeza, será vista como un perfecto paso a la evolución de nuestro país.

Queridos habitantes de Quikeland, hoy les escribo para darles detalles de algunos aspectos de mis últimas decisiones reales. Algunas veces es necesario destruir otras naciones, buscando el progreso de la nuestra. Este caso, es lo que hoy les planteo.

Desde hace mucho tiempo no tolero a un país en específico, sí, a uno solo, uno que no debería existir, no debería aparecer en el mapa, sólo le causa problemas al mundo llenándolo de basura y estupideces, sus pobladores son la gente más inútil que se puede conseguir y no sirven más que para un buen ejemplo de cómo no se debe ser. Sé que todos se preguntan de qué país hablo, pues bien, se trata de: Ignoranteland.

Ignoranteland es un país de pobreza, de negligencia y sobre todo, de tristeza. Sus habitantes, los famosos “Ignorantes”, son la gente más inservible del planeta, por ende, son la gente que menos soporto. Me gustaría exterminarlos a todos, estoy seguro que le haría un grato favor al resto del mundo.

Pero como en la unión está la fuerza, he decidido resistir la tentación y darles una oportunidad de cambio y de desarrollo, pero claro, siempre y cuando pasen de ser Ignorantes, a ser unos deslumbrantes habitantes de Quikeland.

Para este plan utilizaré una de nuestras ventajas, (cuando me refiero a nuestras, quiero decir a todo el reinado de Quikeland, incluyéndome a mí y a ustedes sus habitantes) algo qué solo nosotros tenemos, la poderosa herramienta de éste blog.

Todo aquel Ignorante que quiera pasar a formar parte de la Gran Nación de Quikeland tendrá su oportunidad de desarrollo mediante este blog. Les garantizo a todos los Ignorantes, que leyendo esta web, ya tendrán los requisitos suficientes para dejar de ser un Ignorante.

Ahora queda de parte de ellos su cambio, aquellos que decidan seguir siendo Ignorantes y desperdicien esta irrepetible oportunidad de culturización, serán automáticamente exterminados.

A todos ustedes queridos habitantes de Quikeland, les mando un cordial saludo y tranquilos que seguiremos desarrollándonos, hasta que no podamos más.

Sigan disfrutando de la evolución y del crecimiento, me despido por hoy.

Su rey, Quike.

*POSDATA: Si no entendistes esta entrada, puedes considerarte un habitante de Ignoranteland.